Tratamiento con Máscara CPAP
Es el tratamiento médico más conocido y efectivo para el tratamiento de la apnea del sueño, sobre todo severa, es la presión positiva continua de aire de las vías respiratorias aéreas.
La máscara de respiración CPAP (continuous positive airway pressure = presión positiva continua en las vías aéreas) es una mascarilla que se coloca sobre la nariz y la boca y produce una presión positiva de aire en las vías respiratorias que las mantiene abiertas durante el sueño.
MASCARILLAS PARA LA APNEA DEL SUEÑO
Con esta manera se evitan las pausas de la respiración y los ronquidos.
Este tipo de mascarilla es individual por lo que se intenta que se adapte al paciente. En el laboratorio del sueño se suele enseñar al paciente cómo hay que utilizarla y colocarla. Además, se enseñan técnicas para que el paciente se pueda acostumbrar poco a poco a dormir con la mascarilla.
La mascarilla CPAP suele ser el tratamiento de elección en caso de apnea del sueño de gravedad moderada a severa.
PRESIÓN CONTÍNUA POSITIVA DE AIRE SOBRE LAS VÍAS AÉREAS (CPAP)
Esta máquina conocida por sus siglas en inglés CPAP, es un aparato que empuja aire conectado por una manguera flexible a una máscara acolchada que cubre la nariz y/o la cara. El aparato puede ser ajustado a la presión de aire ideal para cada paciente. Esto genera un flujo a presión en la nariz y garganta para mantener las vías aéreas despejadas (abiertas) durante el sueño. La presión ideal de aire es determinada durante el estudio en el laboratorio de sueño (polisomnografía).
Mientras muchos pacientes encuentran difícil adaptarse a este tipo de terapia, las nuevas máquinas son más compactas y menos ruidosas. Esto ha mejorado un poco su aceptación por parte de los usuarios que las requieren.
Aunque este es un tratamiento altamente efectivo para los pacientes con apneas obstructivas del sueño, desafortunadamente, muchos pacientes lo encuentran difícil de tolerar y por lo tanto no lo utilizan durante toda la noche. Algunos lo utilizan esporádicamente y muchos (tanto como 54%) descontinúan su uso con lo cual continúan con el ronquido, y peor aún, con el problema respiratorio.